A mediados del pasado mes de diciembre los titulares de Pesca de los Veintisiete llegaron a un acuerdo sobre las cuotas y posibilidades de pesca para el 2023 alcanzado en la Unión Europea (UE) tras dos días de negociaciones, con el voto en contra de España del pacto del Mediterráneo, pese a que se consiguió reducir la cantidad de días en los que la flota no podrá salir a faenar.
“Un buen resultado global para España, positivo. Muy buen resultado en determinadas pesquerías, en particular merluza sur y caballa”, resumió el ministro español de Pesca, Luis Planas, durante una rueda de prensa.
En el Atlántico, Planas celebró que “dos de las especies que tienen un mayor interés comercial y que movilizan a un elevado número de barcos pesqueros, merluza sur y caballa, presentan posibilidades de pesca muy buenas”.
La cuantía global de la merluza sur para 2023 es de 9.953 toneladas, “la mejor cifra de los últimos ocho años y la segunda mejor cifra de este siglo”, aseguró.
Se benefician de esta pesca y de este aumento de cuota 1.200 barcos del Cantábrico: Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco. Resultado que me atrevo a calificar de histórico”, dijo Planas.
Sobre la caballa, España consigue 29.439 toneladas, un incremento de un 20 %.
Los abadejos del Golfo de Vizcaya y del Cantábrico, para los que la Comisión Europea había propuesto una reducción del 10 % en las capturas, se quedan finalmente en un mantenimiento de la cuota asignada a España. El lenguado también mantiene la cantidad de las capturas.
En el caso de la anguila, se consiguió una veda de la actividad pesquera de seis meses que pueden ser seguidos o en dos periodos separados de tres meses consecutivos.
Para el bonito, España conseguirá por primera vez licencia para acceder a aguas británicas.
Sobre la merluza norte, la cuota crecerá un 5 %, mientras que el rape de Gran Sol se incrementará un 11 %. El gallo de Gran Sol aumentará un 14 %.
En el jurel oeste, para el que el Ejecutivo comunitario planteaba cerrar la actividad pesquera, se ha logrado una cuota de 3.271 toneladas “que se podrá pescar como captura accesoria y de la cual se benefician un total de 400 barcos”, apuntó Planas.
Mediterráneo
En el Mediterráneo, España se opuso al acuerdo porque defiende mejorar el estado de las poblaciones utilizando medidas como redes más selectivas que liberan los ejemplares más pequeños de las especies cuya situación biológica se intenta mejorar y no centrar los esfuerzos en reducir los días en los que se puede faenar, por el impacto socioeconómico que conlleva.
“A pesar de los avances logrados y de haber conseguido disminuir los días de pesca (en que la flota no podía salir a faenar) a menos de la mitad, me he visto obligado en nombre de España a votar en contra de este reglamento”, declaró Planas.
La Comisión Europea había planteado que durante 2023 la flota del Mediterráneo no pudiera salir a faenar durante tres semanas adicionales. No obstante, el acuerdo final supondrá que los barcos tendrán que quedarse en puerto “nueve o diez días” más al año, según indicó Planas. Del mismo modo, se logró eliminar la veda al palangre. El TAC de la gamba roja se redujo en un 5 %.
A cierre de edición, la secretaria general de Pesca Alicia Villauriz, anunció que el Gobierno mantendrá durante 2023 el sistema de ayudas aplicado en 2022 a la flota del Mediterráneo. Se compensará con cargo a la reserva de días de España, hasta un 5 % para aquellos buques que cumplan con las medidas exigidas en materia de selectividad.
Cepesca
La Confederación Española de Pesca (CEPESCA) expresó un sentimiento agridulce ante el resultado de las negociaciones de TAC y cuotas de pesca para 2023, que culminaron en Bruselas con “resultados desiguales en función de las distintas pesquerías y flotas”, en palabras de Javier Garat, secretario general de Cepesca y presidente de la patronal europea Europêche.
A pesar del incremento de cuotas para especies como la merluza, el gallo, el rape, la caballa o el merlán en aguas del Cantábrico Noroeste y del Golfo de Cádiz, que supone una buena noticia para las flotas beneficiadas, el sector califica de decepcionantes para los pescadores del Mediterráneo los resultados de las negociaciones.
A su entender, la “intransigencia” del comisario Sinkevicius ha provocado que la propuesta inicial de la Comisión Europea (CE) de recorte de un 7,5 % de los días de pesca se haya mantenido prácticamente idéntica, con un 7 %. Este porcentaje se traduce en que muchos barcos van a disponer de menos de 150 días para pescar a lo largo del año, teniendo en cuenta que el sector ya había reducido entorno al 30 % su esfuerzo pesquero desde la entrada en vigor del Plan Plurianual puesto en marcha en 2020.
Andalucía
La consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Carmen Crespo, afirmó que el acuerdo alcanzado entre los ministros de Pesca de la Unión Europea (UE) sobre los Totales Admisibles de Capturas (TAC) y cuotas para 2023 es “muy perjudicial para Andalucía”.
Carmen Crespo explicó que el acuerdo alcanzado a nivel comunitario “no es satisfactorio” para el arrastre del Mediterráneo porque, “después de un 17,5 % de reducción durante todos estos años, ahora se le aplica un 7 % más” que complica la rentabilidad de 92 barcos afectados. Calificó la situación como el reflejo de “una negociación frustrada” que conlleva además el establecimiento, por primera vez, de una cuota a la gamba roja que supone un 5 % menos de capturas.
En el caso de las embarcaciones dedicadas a la captura de cigala en el Atlántico, Crespo comentó que la decisión de los ministros europeos supone “una triple reducción que es inasumible por parte del sector”. La consejera detalló que “la reducción del 36 % se suma al recorte del año pasado del 30 % y a todo lo que hemos sufrido este invierno” con la prohibición impuesta al arrastre para faenar en determinadas zonas de este océano, entre las que se encuentran ciertas aguas del Golfo de Cádiz.
La consejera insistió en que “se están tomando decisiones en base a estudios científicos que no están actualizados” y apuntó que, en ocasiones, estas medidas están dañando al sector europeo “sin razones” e impulsando la importación de productos pesqueros de terceros países.
La consejera adelantó que, como respaldo al sector, el Gobierno andaluz “pondrá en marcha ayudas por ocho millones de euros para paliar esta situación” contribuyendo a compensar los costes de producción que sufre actualmente tanto la pesca extractiva como la acuicultura.
Galicia
La conselleira Rosa Quintana lamentó que finalmente no se haya alcanzado “ninguno de los objetivos marcados para atender las necesidades de la flota”. De manera específica, la titular de Mar hizo referencia al jurel del norte, cuyas posibilidades de pesca se integran en el acuerdo pesquero con el Reino Unido. Como adelantó Planas en rueda de prensa, la propuesta actual del acuerdo plantea un TAC de 3.000 toneladas de pesca accesoria, frente a la propuesta inicial de los científicos de cerrar la pesquería. Con todo, a pesar del avance, la cifra supone un fuerte golpe al sector, ya que el TAC se reduciría un 80 % frente al volumen autorizado este mismo año. El carácter “accesorio” de la cuota impediría al cerco capturar esta especie.
En el resto, la Xunta valoró el incremento general del 25 % de las posibilidades de pesca, pero no lo ve como un éxito de la negociación. Al contrario, recordó que eran unos aumentos ya planteados por los científicos del ICES y que era la postura defendida por la Comisión.
La Xunta destacó el incremento de la merluza sur, que duplica cuota “una vez corregido el error que tenían los científicos en el modelo matemático para evaluar su estado y que supuso en los últimos años recortes en las posibilidades de pesca de esta especie”.
Quintana lamentó que no se hayan hecho “mayores avances” y que las negociaciones de la delegación española con la Comisión Europea no hayan permitido alcanzar “mejor resultado” para la flota gallega y española. La conselleira lamentó la “falta de empatía y la intransigencia” mostrada por el Ejecutivo comunitario, así como “la nula consideración hacia los esfuerzos realizados por el sector en los últimos años para mantener las pesquerías en buen estado”. En concreto, la Xunta lamentó que “una vez más”, Bruselas haya priorizado la dimensión ambiental sobre los aspectos sociales y económicos.
Asturias y País Vasco
El Gobierno de Asturias y las cofradías de pescadores valoraron como “satisfactorio” el acuerdo alcanzado por los ministros de Pesca de la Unión Europea que aumenta las cuotas de capturas de merluza y caballa, por considerar que beneficia a la mayor parte de la flota de la región.
El director general de Pesca Marítima del Principado, Francisco González, afirmó que el aumento de las cuotas en un 10 por ciento para la merluza y del 20 por ciento para la caballa (xarda) “ha mejorado considerablemente” las condiciones anteriores y “pone al sector en una situación muy satisfactoria” que beneficia al 91 por ciento de la flota.
Las cofradías de pescadores de Bizkaia y Gipuzkoa consideraron “positiva” la subida en un 10 % de la cuota de merluza y del 20 % la del verdel. La secretaria de la Federación de Cofradías de Pesca de Gipuzkoa, Miren Garmendia, opinó que el acuerdo alcanzado “es positivo”, sobre todo en lo referido a las cuotas de merluza, aunque no ocultó la “preocupación” que genera en el sector la situación del jurel.
En cuanto al verdel, que se encuentra en una situación “más o menos estable”, puntualizó que “no se ha producido un 20 % de aumento de cuota” en esta especie, sino que el incremento de capturas obtenido se debe al final de una sanción que la flota española tuvo que cumplir a raíz de una multa por “sobrepesca” en la campaña 2010-11.