El Gobierno de Canarias convocó para 2020 dos ayudas excepcionales para empresas de acuicultura, propietarios y armadores de buques de pesca del caladero de Canarias (modalidades de artes menores o atuneros cañeros) con pérdidas ocasionadas por la pandemia.
Estas subvenciones, con un importe de dos millones de euros, suponen una inyección de liquidez para un sector que ha sufrido de forma directa el parón en la actividad económica, con una alteración de la oferta como consecuencia de la interrupción de las cadenas de suministro así como de la demanda.
Esta situación ha generado dificultades económicas considerables, según informó la Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca en un comunicado.
La subvención destinada a las empresas de acuicultura (un millón de euros), con cargo al Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP) y a la Comunidad Autónoma de Canarias, está orientada a la compensación por la disminución o merma de ingresos sufridos por las empresas de acuicultura.
Para acceder a estos fondos, las empresas acuícolas deberán acreditar que han tenido una disminución de al menos un 20 % en su volumen de negocio, en el período comprendido entre el 14 de marzo y el 30 de junio de 2020, con referencia al promedio del volumen de negocio del mismo período de los tres últimos ejercicios.
El sector de la acuicultura se ha visto especialmente afectado por las perturbaciones del mercado generadas por el descenso significativo de la demanda como consecuencia del brote de la COVID-19.
Para la ayuda destinada a los propietarios y armadores, el importe que se destinará a dichas subvenciones asciende a un millón de euros, y será financiada con fondos propios de la Comunidad Autónoma de Canarias.
Se repartirá entre todos los solicitantes en función de las pérdidas calculadas desde las notas de primera venta de cada una de las embarcaciones, en la que se tendrán en cuenta las ventas durante los meses de marzo (a partir del 15), abril, mayo y junio de los tres últimos ejercicios económicos 2017, 2018 y 2019.
A raíz del cierre de los puntos de venta, mercados, tiendas y canales de distribución, los precios y volúmenes de venta han disminuido de manera sustancial.
El descenso de la demanda y de los precios, unido a la vulnerabilidad y la complejidad de la cadena de suministro, han convertido en deficitarias las operaciones comerciales de la pesca y la acuicultura.
La consejera de Agricultura, Ganadería y Pesca, Alicia Vanoostende, destacó la importancia de estas acciones compensatorias “para mitigar los efectos de la pandemia en un sector estratégico que necesita mayor liquidez para recuperar la normalidad, por lo que somos conscientes de que la administración debe apoyar de forma extraordinaria al sector con este tipo de líneas”.