España asume el recorte para la merluza pero rechaza los ajustes en el Mediterráneo

30 de diciembre de 2021

El ministro de Agricultura y Pesca, Luis Planas, destacó “los buenos resultados” que España consiguió en la reunión mantenida en Bruselas en relación a las cuotas pesqueras del Atlántico para 2022, pero manifestó su descontento con el acuerdo sobre los días de trabajo en el Mediterráneo, siendo España el único país que no lo ha respaldado y que finalmente se quedó en una rebaja del 6 % e incluye una posible recuperación mediante medidas de selectividad de un 2 % de esos días.

Esas fueron las conclusiones del titular español tras la reunión de ministros de Agricultura y Pesca que finalizó a mediados de diciembre, en la que se fijaron las posibilidades pesqueras para el próximo año.

Una de las principales prioridades de España en la negociación, era evitar los recortes en la captura de la merluza sur, que se pesca en el Cantábrico y las aguas del Atlántico desde Finisterre hasta Tarifa. La propuesta inicial de la Comisión Europea contemplaba una disminución del 18,4 %, pero el acuerdo final plantea una rebaja del 8 %, lo que Planas calificó de “magnífico resultado”.

También destacó que los abadejos que se capturan en el Cantábrico y en las aguas del Atlántico situadas frente a la península Ibérica, pasan de la reducción del 10 % planteada por el Ejecutivo comunitario al mantenimiento de la cantidad de capturas de este año en 2022. En las aguas del Atlántico situadas frente a Francia, pasan de una caída del 20 % a un mantenimiento de la cifra.

La propuesta inicial para el lenguado del caladero nacional era de un descenso de un 20 %, pasando a un 5 %.

En cuanto a la cigala que se captura en las aguas ibéricas entre Finisterre y Tarifa “se minimiza la propuesta inicial de reducción del 16 %, pasando a un 5 %.

Respecto al jurel que se pesca entre Finisterre y Tarifa, las capturas van a crecer en 2022 un 12 %, tal y como proponía el Consejo Internacional para la Exploración del Mar, frente al recorte del 16 % planteado por el Ejecutivo comunitario.

Cepesca

El secretario general de la patronal de armadores Cepesca, Javier Garat, rechazó el acuerdo alcanzado porque es “malo, un nuevo palo y un castigo” para la flota española.

El responsable de Cepesca subrayó que el pacto es especialmente negativo en el caso de las medidas para el Mediterráneo, contra las que votó España, ya que se reducirán un 6 % más los días de pesca para la flota de arrastre.

Además, según Garat, el acuerdo establece un límite de esfuerzo pesquero máximo para la merluza en la categoría de palangre de fondo, lo que también puede implicar una merma de pesca para la flota mediterránea y, por otra parte, por primera vez se impone un Total Admisible de Capturas (TAC) a la gamba roja en estas aguas.

En relación al Atlántico, lamentó que finalmente haya bajadas de capturas en especies importantes como la merluza ibérica (-8 %), el lenguado (-5 %) o la cigala en el Golfo de Cádiz (-6 %).

Cofradías

El presidente de la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores, Basilio Otero declaró que el compromiso, alcanzado deja un sabor “agridulce”, pues los resultados en el Mediterráneo han sido “un absoluto desastre”, mientras que para el Cantábrico tienen “luces y sombras”.

La parte del acuerdo sobre el Mediterráneo, aprobada con el voto de España en contra, implica una reducción del 6 % en los días de faena para la flota arrastrera, que se suma a los recortes de jornadas de años anteriores.

Para la flota del Cantábrico, Otero subrayó que han subido los cupos de jurel (chicharro) pero se han recortado un 8 % las capturas de merluza, lo que “sumado a los descensos de años anteriores hace que la flota esté cada vez más ahogada”.

CCAA

Las reacciones por parte de las responsables de Pesca de Galicia, Rosa Quintana, y de Andalucía, Carmen Crespo, fueron negativas.

Quintana calificó de “escaso” y “limitado” el acuerdo pues, en la mayoría de los asuntos sobre límites de capturas “únicamente se lograron suavizar algunas propuestas de recortes o la estabilidad en las cuotas de otros recursos complementarios o accesorios”.

La consejera andaluza manifestó que el acuerdo implica “recortes inasumibles” especialmente para los arrastreros del Mediterráneo.

Desde el País Vasco, el director de Pesca, Leandro Azkue calificó de “mala noticia” el recorte de la cuota de merluza en aguas ibéricas, si bien puntualizó que aún queda pendiente, para la flota vasca, el desenlace de las negociaciones en aguas del norte, compartidas con el Reino Unido.