América Latina y el Caribe han avanzado hacia una pesca y acuicultura sostenible para la seguridad alimentaria durante la 38 Conferencia Regional de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
Una mesa redonda ministerial, celebrada en el marco de la conferencia en Guyana y con la participación de representantes de Dominica, Jamaica, Panamá, Paraguay, Perú y Trinidad y Tobago, puso el foco en la llamada transformación azul.
La transformación azul es un enfoque destinado a redefinir la relación con los alimentos acuáticos que propone una visión de producción sostenible en la acuicultura, una gestión eficaz de las pesquerías y una mejora en las cadenas de valor.
El objetivo es alcanzar sistemas alimentarios más equitativos, resilientes y sostenibles.
“Si se implementa de forma sostenible, la transformación azul permitirá incrementar el consumo global de alimentos acuáticos, aun cuando crezca la población”, manifestó Manuel Barange, subdirector general de la FAO y director de la División de Pesca y Acuicultura.
Sin embargo, Barange advirtió de que, si no se aplican prácticas sostenibles, se podría “reducir el consumo per cápita de este alimento, poniendo más presión a los sistemas de producción de la tierra”.
Por su parte, el ministro de Desarrollo Agropecuario de Panamá, Augusto Valderrama, comentó que en su país se adoptó una nueva Ley de Pesca y Acuicultura con el fin de incentivar estas actividades “procurando que se realicen de forma sostenible”.
Para ello, sostuvo que utilizan “métodos adecuados que aseguren la conservación, la producción y la comercialización de estos productos, dentro de una actividad que beneficie a las actuales y futuras generaciones”.
Por su parte, el viceministro de Ganadería de Paraguay, Marcelo González, indicó que su país tiene el reto de aumentar la cantidad de estanques para acuicultura, así como un proyecto para expandir crías de camarones en agua dulce.
La viceministra de Pesca y Acuicultura de Perú, Úrsula Desilú, aseguró que su país “continuará con la realización de acciones que coadyuven a mejorar la sostenibilidad de los recursos hidrobiológicos”.
Durante el encuentro, se presentó el documento de discusión ´Avanzando hacia la sostenibilidad de la pesca y la acuicultura bajo el enfoque de transformación azul´, que proporciona una hoja de ruta clara y concisa.
Según la FAO, 85 millones de personas dependen de los alimentos acuáticos para su sustento, por lo que estos recursos son vitales para el bienestar social, económico y nutricional de América Latina y el Caribe.
Sin embargo, desafíos como el cambio climático, la contaminación y la degradación ambiental, amenazan la viabilidad a largo plazo de los sistemas de alimentos acuáticos.