Los astilleros españoles llevaron a cabo cerca de un millar de trabajos de reparación y mantenimiento naval en 2018, cifra muy similar a la registrada en 2017.
La mejora en la situación en el mercado del transporte marítimo, unido a un paulatino aumento de la flota existente y a las presiones generadas por la entrada en vigor de nuevas normativas medioambientales, tuvieron como resultado directo el repunte de la actividad no solamente en nuestro país, sino también a nivel global dentro del sector de reparaciones y transformaciones durante el pasado ejercicio.
Las reparaciones navales se distribuyeron entre una diversa tipología de buques, y donde predominaron las unidades de transporte (graneleros, gaseros, Ro-Ro y portacontenedores), los buques de pasaje (cruceros y ferris), los pesqueros, las embarcaciones de recreo, o los buques militares, entre otros.
Un año más, los armadores extranjeros volvieron a suponer la mayoría de los trabajos de reparación y mantenimiento contratados en España. Del total de los pedidos llevados a cabo en nuestro país, el 86,6 % correspondieron a encargos de armadores pertenecientes a la Unión Europea (incluyendo España), el 1,7 % a otros países del continente europeo, el 6,4 % a armadores americanos, el 4,0 % a armadores asiáticos y el 1,4 % restante a armadores africanos.
Las previsiones y para el próximo 2020 se mantienen optimistas, esperándose un repunte en la actividad de reparación y mantenimiento a escala global, ocasión que sin duda, aprovecharán los astilleros españoles para incrementar el número de pedidos.
Segmento de reparaciones
Durante el pasado ejercicio, el número de trabajos realizados dentro del segmento de los buques pesqueros en nuestro país se situó en el 22,3 % sobre el total de los encargos, porcentajes en línea con los obtenidos en años anteriores.
Por otro lado, el número de trabajos de reparación y mantenimiento de buques de carga supuso casi el
18 % del total de los trabajos registrados durante 2018. Entre ellos adquirió una especial relevancia el significativo incremento respecto del año anterior en el segmento de buques de transporte de LNG, nicho de mercado donde nuestro país volvió a ocupar una posición destacada.
Los grandes buques crucero y los ferris volvieron a tener su protagonismo durante el ejercicio de 2018, con el 4,5 % de los trabajos realizados en España. Entre las unidades reparadas se volvieron a registrar buques de las principales compañías a nivel mundial.
Por último, la reparación y mantenimiento en España de buques offshore se incrementó levemente, de forma que el número de trabajos registrados se situó en el 4,1 % del total. La mayoría de los encargos se realizaron a astilleros del archipiélago canario.
Transformación de buques
Durante el año 2018 la facturación en los astilleros españoles correspondientes a los trabajos de transformación de buques creció más de un 170 % respecto a la del año anterior, reafirmándose la tendencia de crecimiento experimentada durante los últimos años.
Por nacionalidad del armador y en términos del importe total facturado, el 73,6 % de los encargos del año provinieron de armadores situados en la Unión Europea, seguido del 13,5 % de armadores europeos no comunitarios y del 13 % de armadores americanos.
Durante el ejercicio de 2018 se volvieron a llevar a cabo en España varios alargamientos de buques pesqueros. Los trabajos consistieron en el aumento de esloras entre un 14 % y un 22 % aproximadamente frente a sus dimensiones originales, dotándoles, en líneas generales, de mayor capacidad de carga, maniobrabilidad y estabilidad.
Del mismo modo, los astilleros españoles también acometieron varias remotorizaciones durante el año, así como una transformación de un buque de suministro a plataformas offshore (PSV en sus siglas inglesas) en un pesquero factoría, trabajos de gran complejidad que abarcaron desde la eliminación de equipos innecesarios, a la instalación de nuevos sistemas.
Las nuevas reglamentaciones en materia de emisiones contaminantes a la atmósfera que, o han entrado en vigor, o lo harán en un futuro cercano, mantienen elevadas las expectativas de trabajo en los astilleros españoles dedicados a la transformación de buques. En este sentido, la instalación de scrubbers en buques actualmente operativos supone una atractiva línea de negocio que se prevé se incremente de manera importante en los próximos años.