Estudios científicos recientes desmontan las advertencias sanitarias contra el consumo de pescado por el riesgo del mercurio, al plantear que se basan en datos “desfasados” y pueden generar carencias en la dieta de los ciudadanos, según el profesor de la Universidad de Dakota del Norte (EEUU), Nick Ralston.
El profesor asegura, que existe un “grupo creciente” de científicos en Europa y EEUU en desacuerdo con los dictámenes partidarios de limitar la ingesta de pescados marinos por la presencia de mercurio, y cree que “es más preocupante” el consumo insuficiente de estos alimentos.
Ralston es experto en la investigación del selenio, un nutriente presente en los productos marinos y, según explica, crucial para entender los aspectos relacionados con la toxicidad del mercurio.
Tanto sus estudios como otros informes publicados por expertos de las universidades de EEUU y el Reino Unido, ponen en entredicho las advertencias sobre la limitación del consumo de pescado en las embarazadas y, por el contrario, recalcan que es beneficioso para ellas y para los niños.
La clave está en el selenio
Ralston, recuerda que durante muchos años las autoridades sanitarias, entre ellas las españolas, han lanzado alertas sobre el mercurio, basándose en informes científicos “bienintencionados, pero que se ha probado posteriormente que son erróneos”.
Como consecuencia, apunta, las recomendaciones están influyendo negativamente en la opinión pública y en la dieta de las familias, en referencia al escaso consumo de pescado.
Los trabajos de Ralston analizan cómo la aportación de selenio “contrarresta” los eventuales efectos del mercurio en la mayor parte de las especies pesqueras marinas.
Asimismo, reconoce que faltan estudios que confirmen que el pez espada es totalmente seguro por ese equilibrio “mercurio-selenio”, si bien existen indicios positivos.