La pesca global de túnidos tropicales por buques cerqueros produce casi tres millones de toneladas al año. Más de la mitad de esta captura se hace con lances sobre objetos flotantes que atraen el atún. Estos objetos pueden ser naturales, como ramas de árboles o ballenas muertas, o fabricados y plantados por pescadores (“dispositivos de concentración de peces -DCP- o “FADs” por sus siglas en inglés). La pesca sobre objetos es criticada por algunos grupos ya que, comparada con la hecha en lances sobre bancos libres (cardúmenes de atún que no están asociados a ningún objeto), resulta en mayores capturas de especies no objetivo. Algunos mercados, sobre todo en el norte de Europa, intentan surtirse exclusivamente de ‘atún sin DCP’ o ‘FAD-free tuna’.
Hoy por hoy no existe ninguna normativa para regular el etiquetado de ‘FAD-free’. Algunas cadenas aceptan el producto etiquetado como tal, basándose en un certificado expedido por el buque, llamado a menudo “certificado del capitán”. Otros no requieren ninguna validación. A estos comerciantes podría no ocurrírseles cuestionar la fiabilidad o veracidad de esta afirmación. Y ¿por qué deberían? podemos preguntarnos, ¿por qué deberíamos nosotros?
Debemos hacerlo. Porque cuando se trata de afirmar que algo es “FAD-free”, la cuestión crítica de la trazabilidad está inextricablemente vinculada. Teniendo en cuenta las diversas etapas de la larga y global cadena de suministros y las particularidades de los buques pesqueros en el mar, lograr que el producto final y el método de pesca se correspondan no es tan fácil.
Lo primero que debemos entender es que no hay ninguna flota dedicada exclusivamente a pescar sobre bancos libres de túnidos, al igual que tampoco hay ninguna dedicada exclusivamente a pescar sobre objetos flotantes.
Más bien, en la gran mayoría de las mareas, en todos los océanos, se hacen ambos tipos de lances. Aunque cada patrón de pesca tenga su propia estrategia personal de pesca, en el mar son oportunistas con un único objetivo en mente: pescar. Independientemente de si pesca en sus FAD, en los de otra flota, en troncos a la deriva o en bancos libres, pescar y regresar a puerto con las bodegas llenas de pescado es el objetivo.
Lo segundo es que la captura de un lance no suele ser congelada a bordo en una sola cuba aislada de las demás capturas. Un buque cuenta con múltiples cubas y sus tamaños no siempre se corresponden con el volumen de captura de un solo lance. El volumen de la captura en un lance puede ser mayor o menor que el volumen de las cubas del buque. Por ello, en una cuba se puede mezclar captura de varios lances, como también la captura de un lance se puede guardar en distintas cubas. Esto significa que el atún capturado en un lance FAD-free podría dividirse entre varias cubas o, si su volumen es menor, que pongan encima atún capturado sobre FAD. Al final, el pescado procedente de todo tipo de lances se mezcla al almacenarlo según sea necesario.
Si continuamos por la cadena de suministros, lo tercero es que muchos buques de pesca trasbordan sus capturas en puerto a uno o más cargueros donde la captura de distintos lances tiene aún más oportunidad de mezclarse, incluso antes de poder llegar a la planta de transformación. Así que mantener el atún capturado en un lance sobre banco libre separado e identificado desde que se pesca hasta que se enlata requiere un seguimiento exhaustivo en muchos pasos de la cadena.
Por supuesto hay más cuestiones que enturbian las afirmaciones de FAD-free, por ejemplo, ¿puede determinarse a ciencia cierta si el lance era sobre un banco de atún que no estaba asociado a ningún objeto?, ¿cómo saber definitivamente si el banco no se concentró bajo una ramita que nadie vio?
Con todo esto en mente, ¿por dónde empezar para certificar un producto como ‘FAD-free’? ¿Cómo verificar la “cadena de custodia”? En el Pacífico, un grupo de países conocido como el PNA (Partes del Acuerdo de Nauru) tiene una cadena de custodia para certificar capturas como procedentes de bancos libres. Esta empieza en el mar, con un observador independiente que sella las cubas dedicadas únicamente a guardar este tipo de captura. Y el seguimiento continúa y se aplica a todos los momentos en que se transfiere la captura, y en los que existe el riesgo de que se mezcle la captura, hasta el punto de su enlatado.
Como pueden ver, lo que en principio parecía una afirmación sencilla, no lo es. A mi parecer, una afirmación de que un producto es ‘FAD-free’ sin una cadena de custodia rigurosa , tiene mucho riesgo de ser falsa. En interés de la transparencia y la credibilidad, cualquier comerciante que quiera promocionar un producto como FAD-free debe primero entender la complejidad de la pesca de atún y lo que entraña establecer una cadena de custodia rigurosa.