Las autoridades de la Unión Europea (UE) han detenido a 154 personas y se han incautado de más de 5,5 toneladas de angulas de contrabando con un valor de mercado estimado de 2.000 euros por kilo, en una operación contra el tráfico de vida silvestre dirigida por Europol.
Los operativos, que tuvieron lugar entre octubre de 2018 y abril de 2019, permitieron incautar 5.789 kg de crías de anguila que fueron reintroducidas en su hábitat natural, “lo que es crucial para la supervivencia de la especie”, añadió en un comunicado Europol, que coordinó la operación “Lake” junto a Eurojust, Interpol y distintos grupos de protección animal.
El operativo forma parte del plan de acción de la Unión Europea contra las mafias que trafican con vida silvestre y contó con la participación de Albania, Bulgaria, Hungría, República Checa, Francia, Alemania, Macedonia del Norte, Portugal, España y Suiza.
Además de las detenciones e incautaciones, se han llevado a cabo varias investigaciones de las prácticas relacionadas con la pesca de angulas, su transporte a los puertos y a los aeropuertos con destinos internacionales.
También se llevaron a cabo investigaciones transfronterizas en redes criminales asiáticas con base en Europa.
La operación Lake tiene como objetivo combatir el tráfico de especies en peligro de extinción en la UE y desmantelar los grupos violentos de crimen organizado involucrados en actividades ilegales asociadas, como delitos medioambientales, contrabando, lavado de dinero, evasión de impuestos y falsificación de documentos.
Uno de los operativos más grandes tuvo lugar a principios de 2019, con reuniones preparatorias en España y La Haya, y resultó en el arresto de 43 personas y la incautación de 737 kilos de angulas que se habían dispuesto en bolsas de plástico y maletas para ser enviadas a Asia en avión, a veces camufladas entre otros productos de carga como carne o pescado.
La Guardia Civil española detuvo a 16 personas de cuatro grupos diferentes, que ganaban más de 6 millones de euros al año trayendo los peces de Francia para enviarlos a continuación en taxi a Portugal y, de ahí, exportándolos en avión a algún país asiático.