El Consejo de Ministros aprobó un real decreto de ayudas al sector de la construcción naval en materia de investigación, desarrollo e innovación con un límite máximo anual de 20 millones, lo que supone un aumento del 25 % respecto a 2020.
Recoge también los criterios de acceso y gestión aplicables a la concesión de dichas ayudas con cargo al Fondo de Reestructuración del sector naval gestionado por Pymar (sociedad de pequeños y medianos astilleros privados), con el fin de potenciar la capacidad competitiva de dicho sector y su diferenciación tecnológica.
Durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la ministra de Industria, Reyes Maroto, dijo que el Gobierno dota con 20 millones de euros el fondo de desarrollo de proyectos innovadores y únicos, que dará un gran impulso especialmente a los buques de apoyo a la energía eólica marina, y afirmó que el sector naval va a ser un baluarte de la recuperación.
La ministra dijo que el programa de fondos de apoyo al I+D+i garantiza desde el diseño y construcción de buques preparados para la utilización del hidrógeno como combustible y cero emisiones, al de novedosos prototipos de buques con tecnología de propulsión híbrida que se adelantan a los objetivos de sostenibilidad medioambiental marcados en la Unión Europea.
Desde 2017, el Ministerio de Industria ha subvencionado con cargo al Fondo de Reestructuración 38 actuaciones de I+D+i para astilleros privados de nueva construcción, reparación y transformación naval, por importe de más de 21 millones de euros.
País Vasco, con 11,7 millones; Asturias, con 5 millones; Canarias, con 2,2 millones, y Galicia, con 1,6 millones, son las comunidades autónomas más beneficiadas del fondo.
Podrán beneficiarse de las ayudas los astilleros y las empresas que participen en la realización de un proyecto en colaboración y se amplía la definición de astillero no sólo a aquellas empresas que dispongan de la autorización administrativa, sino a las que demuestren cierta capacidad constructiva.
Los proyectos de investigación y desarrollo e innovación que pretendan potenciar la capacidad competitiva del sector de la construcción naval, como los estudios de viabilidad técnica y medioambiental, la investigación industrial, el desarrollo experimental y la innovación en materia de procesos y organización, podrán ser objeto de ayuda.
Los servicios profesionales, el material, la subcontratación, la entrega llave en mano y otros como los gastos por registro de patentes o la elaboración del informe de auditoría serán gastos subvencionables.
El plazo para solicitar las ayudas va del 1 de enero de 2021 hasta al 31 de diciembre de 2023, y las ayudas podrán acumularse con las otorgadas por cualquier otra administración pública.
El real decreto unifica las normas especiales reguladoras de estas ayudas, hasta ahora repartidas en una orden y un real decreto, en una única norma.
A cierre del tercer trimestre, España se situaba como la octava potencia mundial y primera de la Unión Europea con mayor número de buques contratados (19 unidades).
Astilleros privados celebran las ayudas del Gobierno
La Sociedad para el Estudio de los Recursos Marítimos (Soermar), que agrupa a 18 de los principales pequeños y medianos astilleros privados, valoró el real decreto aprobado por el Gobierno y destacó en un comunicado que la nueva normativa propicia la unificación de los instrumentos normativos, así como la incorporación en calidad de beneficiario de las empresas de la industria auxiliar del sector naval y la eliminación del antiguo límite de la ayuda por el tamaño del buque.
Así, desde Soermar creen que el real decreto introduce reseñables mejoras técnicas y sustantivas respecto a la regulación anterior, y permite unificar los instrumentos normativos de aplicación, acabando con la duplicidad.
La directora general de Soermar, Eva Novoa, aseguró que desde la asociación han trabajado “intensamente” durante los últimos meses con el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio para igualar la legislación en materia de I+D+i, con la de sus competidores europeos, defendiendo los intereses de los astilleros y del sector naval.