Freno a la pesca del pez espada en el mar Mediterráneo

01 de enero de 2017

Los países de la organización Iccat decidieron limitar la captura del pez espada del Mediterráneo con una cuota, por primera vez, ante la situación crítica de la especie. En contraste, la pesca de atún rojo aumentará un 20 % gracias a su abundancia.

La pesca del pez espada en el mar Mediterráneo tendrá para 2017 un Total Admisible de Capturas (TAC) de 10.500 toneladas ante la delicada situación del caladero, según han acordado los países de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (Cicaa o Iccat).

La medida se aprobó en Vilamoura (Portugal) , tras una semana de negociaciones sobre la pesca del pez espada, el atún rojo y el bonito del norte, especies de interés para la flota española.

De ellas, la especie en peor situación es el pez espada, que para  ser protegida contará en 2017 con el citado TAC y posteriormente se aplicará una reducción del 15 % entre 2018 y 2022.

Karmenu Vella. ha declarado, en un comunicado, que a pesar de que la recomendación va a suponer un cierto sacrificio para la flota palangrera, contiene algunas de sus reivindicaciones como la fijación de la veda en los meses de enero a marzo, en lugar de los actuales de otoño. “Esto va a permitir a los buques españoles dirigir de nuevo su actividad al pez espada en los meses de octubre y noviembre, meses tradicionalmente de buenas capturas”.

Agricultura ha añadido que a primeros de 2017 se celebrará una reunión que fije los criterios de reparto de cuota entre los países interesado en el caladero. “Aunque un TAC supone una limitación en las posibilidades, lo cierto es que permite controlar mejor el problema de la pesca ilegal con redes de deriva”.

La organización ecologista Oceana aplaudió estas medidas, aunque consideró que el plan llega “con una década de retraso”, según apuntó en un comunicado el director ejecutivo de la organización en Europa, Lasse Gustavsson.
Gustavsson agregó que lo aprobado “es muy limitado, alejado de las recomendaciones científicas y deja en peligro al pez espada”.

La patronal española de armadores Cepesca mostró su rechazo ante el TAC para el pez espada y dejó patente la preocupación de la flota de palangre de superficie por las “consecuencias negativas”.

Por su parte, los representantes de las cofradías españolas denunciaron durante el debate la utilización de redes de enmalle a la deriva por otros países en la pesca del pez espada.

 

Atún rojo y tiburones

En el caso del atún rojo, los países de Iccat mantuvieron sus planes y la subida prevista de cuotas de pesca, del 20 %, hasta llegar a un TAC de  23.155 toneladas para el próximo año.

España, país europeo con más cupo, consigue una subida de 709 toneladas, con lo que contará con 4.243 toneladas para 2017. El Ministerio ha señalado que las flotas dedicadas al atún rojo podrán afrontar 2017 con mejores perspectivas.

Cepesca ha mostrado su descontento, pues estaban a favor de que se incrementara hasta las 30.000 toneladas el TAC argumentando que la especie estaba recuperada.

Otra de las decisiones relevantes de la cita tuvo que ver con las capturas de los tiburones azules del Atlántico, que quedan limitadas en 2017 a 39.102 toneladas.

La Secretaría General de Pesca del Ministerio, junto con el sector de palangre de superficie, “ha trabajado desde el año pasado para poder establecer esta medida que garantice la sostenibilidad” y, según el comunicado, la decisión supone el “primer paso” en la correcta gestión de la especie.

ONG en defensa de los tiburones  han señalado que se trata de un paso sin precedente. Sin embargo, han criticado que no se haya fortalecido la prohibición internacional del corte de aletas a bordo, “a pesar de los esfuerzos de los países finalmente desbaratados por Japón y China”.