La situación provocada por la COVID-19 en el sector pesquero español

31 de mayo de 2020

Firma:

José Carlos Báez1 & Marta González Carballo2

  1. Instituto Español de Oceanografía, Centro Oceanográfico de Málaga, Puerto pesquero Fuengirola s/n, 29640
  2. Instituto Español de Oceanografía, Centro Oceanográfico de Canarias, Dársena Pesquera, Santa Cruz de Tenerife, 38180

 

Actualmente, es bien conocido el  SARS-CoV-2 y la enfermedad COVID-19. Todo el mundo conoce y ha oído hablar de este virus, de la familia de los coronavirus, y originado en la republica Popular de China, concretamente en la ciudad de Wuhan (Hubei), probablemente en noviembre, aunque el primer caso reportado oficialmente fue el 8 de diciembre. El 31 de diciembre de 2019, las autoridades Chinas comunicaron a la Organización Mundial de la Salud (en lo sucesivo, OMS), varios casos de neumonía de etiología desconocida en Wuhan. Una semana más tarde confirmaron que se trataba de un nuevo coronavirus que ha sido denominado SARS-CoV-2. Al igual que otros de la familia de los coronavirus, este virus causa diversas manifestaciones clínicas englobadas bajo el término COVID-19, que incluyen fiebre y mal estar general en la mayoría de los casos, aunque puede tener manifestaciones clínicas más graves (neumonía y complicaciones), las cuales requieren ingreso hospitalario.

Una de las causas de la rápida expansión mundial que ha tenido el virus, es la facilidad de contagio. La enfermedad se propaga mediante las gotículas que exhalamos al toser, estornudar o hablar. El contacto con las gotículas de un infectado puede darse de manera directa, o a través de objetos, dónde caen las gotículas y sobre los cuales pasamos luego nuestras manos, que nos llevamos a la cara, entrando en contacto con el virus y produciéndose la infección. Por eso, es importante el lavado constante de manos y la distancia de seguridad de al menos 1 metro entre personas.

Esta facilidad de contagio, se ve incrementada en lugares o situaciones dónde las personas se vean imposibilitadas de guardar la distancia de seguridad, como en el caso de los barcos. De hecho, en los medios de comunicación resaltan los casos de varios cruceros turísticos o de un buque de guerra americano, dónde la propagación del virus ha sido en todos los casos muy rápida y eficaz. En un crucero Disney que fue puesto en cuarentena en Japón el 31 de marzo, con 3.711 personas a bordo y 700 infectados el R0 (número reproductivo básico) del virus llegó a 11, mientras que en ambientes no confinados el R0 es de entre 2,2 y 5,7. Así, la tasa de infectados por mil habitantes más alta, es la que se alcanzó en este crucero (Diamond Princess, casi 192 positivos por cada 1.000 personas a bordo), por lo que podríamos denominar como un efecto particular en barcos, efecto “Diamond”.

 

Actividad pesquera

 

El 14 de marzo, ya con 6.391 infectados y 195 fallecidos en España, se declara en el país el estado de alarma mediante la publicación del Real Decreto 463/2020. Esta declaración implica una limitación a la libertad de circulación de las personas, así como un cierre de fronteras, entre otras medidas para la contención del virus. El Decreto del Estado de Alarma contempla que las actividades del sector primario, entre la que se encuentra la pesca, deben garantizarse para asegurar el abastecimiento de la población. Establece concretamente que los pescadores deben seguir realizando las labores necesarias para garantizar el mantenimiento de la actividad.

Sin embargo, aunque la actividad pesquera estuviera amparada por el Decreto del Estado de Alarma, desde el 26 de Marzo, Basilio Otero, presidente de la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores, contaba en entrevistas a varios medios de comunicación la problemática existente entre la flota española en general, tanto por el desplome de los precios y la demanda, como por considerar que no pueden cumplir con las exigencias del gobierno en cuanto a la continuidad de la actividad debido a que carecen de las medidas mínimas de seguridad necesarias.

 

Pesquerías de bajura y altura

 

Existen gran cantidad de barcos de esloras medias, dónde se hace imposible guardar la distancia de seguridad entre los marineros. Además, las tripulaciones no cuentan con los equipos de protección individual (EPI) básicos. Esto sumado a la existencia de algún infectado, entre los trabajadores del sector, ha hecho que muchas tripulaciones se nieguen a salir a faenar por no contar con unas condiciones de seguridad mínimas para la salud. Numerosas voces provenientes de todo el territorio nacional, han abogado por un cierre total de las pesquerías de bajura. Debido al riesgo de que los pescadores, al regresar cada día a puerto, pueden convertirse en vectores de contagio. En el caso de las pesquerías de altura, desde el gobierno se recomendó no entrar a ningún puerto en caso de haber alguna persona con síntomas entre la tripulación, así como continuar con la pesquería y alargar la duración de las mareas siempre que sus medios se lo permitan.

 

Impacto en el fresco en caladeros nacionales

 

El principal efecto del cierre repentino de restaurantes, mercados, y la reducción de las exportaciones debido al cierre de fronteras, ha conllevado a un desplome de los precios, por lo que, muchos pescadores, han preferido quedarse en el puerto. Según conversaciones telefónicas con armadores de Almería, entre el 3 y el 13 de marzo el precio del pez espada en fresco se desplomó un 65 %.

Utilizando datos de la Lonja del Puerto de Vigo, se observa una bajada en el precio de la mayoría de las especies comerciales entre el 2 de marzo y el 15 de abril, siendo más drástica la caída para las especies que normalmente tienen un precio más elevado.

 

Impacto en la flota de cerco atunera congeladora

 

El principal problema es la logística, ya que no existen vuelos internacionales, por lo que es imposible hacer relevos de la tripulación, y en algunos casos avituallarse. Además, como se comentó anteriormente no existen las medidas preventivas adecuadas, como en la mayoría de barcos, por lo que corren peligro a enfrentarse al efecto “Diamond”, comentado anteriormente. No obstante, la flota ha operado con normalidad y ha realizado las descargas en los puertos habituales, hasta el pasado 20 de abril, cuando se comunicó que Senegal prohibía a los buques de pesca extranjeros que operan fuera de aguas bajo jurisdicción senegalesa, realizar desembarques y escalas en los puertos senegaleses hasta nueva orden. Por este motivo, parte de la flota se ha desviado a Islas de Cabo Verde.

 

Monitoreo científico

 

Debido al confinamiento el monitoreo científico se ha interrumpido. Pero no sólo en territorio nacional, sino también en aguas lejanas. Por ejemplo en el caso del monitoreo de pesquerías de cerco tropical que opera en el Océano Índico, la oficina de pesca bajo la coordinación española paralizó su actividad el pasado 17 de marzo en Seychelles debido al confinamiento que las autoridades locales recomendaron. No obstante, aunque con ligeras restricciones en el horario, la flota atunera del Océano Índico ha descargado con normalidad. La falta de monitorización y seguimiento científico provocará una falta de datos, para poder ponderar las declaraciones de los barcos, con vistas a las estadísticas pesqueras necesarias para las evaluaciones del año que viene. Por este motivo, es importante un ejercicio de responsabilidad de los patrones a la hora de realizar una declaración de descarga lo más veraz posible, para una mejor gestión del recurso.

 

Nuevas oportunidades

 

Los pescadores siempre han demostrado una gran capacidad de adaptación a las circunstancias adversas, y en esta crisis no ha sido menos. Según Di Carlo (2020) ha habido un aumento en la entrega de pescado a domicilio, directamente a través de una compra-venta online entre pescador-consumidor, lo que puede crear una nueva oportunidad para planificar las actividades pesqueras, lo que beneficiaría la recuperación de algunos stocks (Di Carlo, 2020).

 

Referencias

 

Di Carlo (2020). Impact of COVID-19 on mediterranean fisheries. http://www.wwfmmi.org/what_we_do/fisheries/transforming_small_scale_fisheries/impact_of_covid_on_mediterranean_fisheries/ Director de la Iniciativa Marina Mediterránea de WWF