El panorama general de las pesquerías mundiales sigue siendo preocupante en todo el mundo, por lo que proteger el medioambiente y, al mismo tiempo, apoyar el crecimiento económico, es un gran desafío en la actualidad.
Más del 30 % de las pesquerías marinas del mundo están sobreexplotadas -el triple con respecto al año 1974 – y casi el 60 % están en el límite de la sostenibilidad, de acuerdo con estimaciones de la Organización para la Agricultura y la Alimentación de la ONU(FAO).
En este contexto, muchos países de todo el mundo subvencionan su actividad pesquera, de forma que contribuyen a esta sobrepesca.
Este problema ha sido parte de la llamada Ronda de Doha de negociaciones comerciales en la Organización Mundial del Comercio (OMC). También se han hecho intentos para abordarlo en los acuerdos de libre comercio, y se han realizado esfuerzos poco sistemáticos recientemente para debatir el tema entre grupos más pequeños de países, pero no se han logrado soluciones de amplio alcance, sostienen los comisarios europeos de Comercio, Cecilia Malmström, y del Medioambiente, Asuntos Marítimos y Pesca, Karmenu Vella.
“Un acuerdo amplio y multilateral que cubra los 164 países de la OMC será la clave para lograr un avance significativo con el fin de ayudar a proteger las pesquerías del mundo. Como estamos hablando de un problema verdaderamente global, al igual que para el cambio climático, sólo una solución global será suficiente para hacerle frente”, escribieron en un blog los dos comisarios.
Por este motivo, la Unión Europea propone reanudar las negociaciones de la OMC sobre la cuestión de los subsidios a la pesca. La propuesta de la Comisión ya ha recibido la luz verde de los Estados miembros de la UE, y será presentada a todos los miembros de la OMC .
Ahora, “la tarea es clara: transformar este compromiso en una acción mundial eficaz y dirigida”, subrayan, y la prioridad debe ser hacer frente a los dos tipos más perjudiciales de subsidios:
- Los subsidios que aumentan la capacidad de las flotas para capturar pescado, y que conducen directamente a la sobrepesca. Se calcula que estos subsidios representan casi el 60 % de la financiación a la actividad pesquera.
- Los subsidios concedidos a pescadores involucrados en la pesca ilegal, no regulada o no reglamentada (IUU), y que favorecen al agotamiento de las poblaciones de peces y a la devastación de los hábitats naturales.
La propuesta de la UE prevé flexibilidad para los países en desarrollo y tiene en cuenta las necesidades de las poblaciones en los países menos desarrollados y en desarrollo.