La Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía recibió más de 450 solicitudes de ayudas de profesionales del sector pesquero y marisquero afectados por la presencia y proliferación del alga Rugulopterix okamurae, una especie invasora, en el litoral de Andalucía.
Estas peticiones se refieren a la segunda convocatoria promovida por la Junta para hacer frente a una situación que “ha sobrepasado a un sector clave para la economía de la comunidad autónoma y que, desgraciadamente, no está recibiendo apoyo por parte del Gobierno central”, señaló la consejera del ramo, Carmen Crespo, en un comunicado.
“A pesar de que no es competencia de esta Consejería, estamos haciendo todo lo que está en nuestra mano para ofrecer ayuda a los pescadores que se están viendo terriblemente afectados por esta especie invasora que, además de dificultar la pesca, está provocando daños en las artes pesqueras”, agregó.
Las embarcaciones especialmente afectadas por esta circunstancia son las dedicadas al trasmallo y el palangre, y entre los solicitantes de las ayudas se incluyen los encargados de la explotación de buques pesqueros andaluces de todas las modalidades y los responsables de embarcaciones de marisqueo con puerto base en las provincias de Málaga y Cádiz.
Crespo lamentó que, si bien el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico cuenta con una estrategia ante la proliferación del alga asiática, desde el Departamento Nacional de Pesca no se ha puesto en marcha aún ninguna iniciativa de apoyo a los profesionales del mar afectados.
Las dos convocatorias abiertas por la Junta de Andalucía suponen la movilización de casi 2,5 millones de euros, según Crespo, quien solicitó oficialmente una reunión a la secretaria general de Pesca del Ministerio, Alicia Villauriz, para analizar la posible adopción de nuevas medidas encaminadas a proteger a un sector estratégico para la economía española y andaluza, como la pesca.
Canarias
Investigadores de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) han alertado de la llegada a Canarias de una especie japonesa de alga invasora (Rugolopteriz okamurae) que constituye una “importante amenaza” para los ecosistemas marinos canarios, debido a su rápido desarrollo, capaz de reemplazar a las especies autóctonas de las islas.
Los datos recogidos y analizados han revelado que esta especie invasora tiene ya presencia de poblaciones “muy extensas y bien establecidas” en distintos tramos costeros de Gran Canaria.
Concretamente se han observado “acumulaciones masivas” tanto a pie de orilla como flotando sobre las aguas en la zona de la Playa de La Puntilla y el Muelle Pesquero de San Cristóbal.