Francia extendió a los barcos de todas las naciones el cierre de las capturas a ciertos pesqueros en el golfo de Vizcaya entre el 22 de enero y el 20 de febrero próximos para proteger a los delfines, en virtud de una medida de urgencia prevista en la política común sobre pesca.
Según indicó este jueves el Ministerio francés de Transición Ecológica, los pesqueros que faenen en la zona en ese periodo en contra de esta norma se enfrentará a sanciones judiciales y administrativas.
Para proteger a los cetáceos, el Gobierno francés adoptó esa restricción en sus aguas territoriales en el golfo de Vizcaya para las prácticas que pudieran dañar a esas especies durante un periodo de un mes.
En concreto, la medida afecta a barcos con una eslora igual o superior a ocho metros y equipados con ciertos tipos de redes.
El Consejo de Estado indicó en diciembre que las restricciones solo podrían aplicarse a los navíos que tengan bandera francesa, pero París optó por activar una medida de urgencia prevista en el reglamento europeo relativo a la política común de pesca para extenderlo al conjunto de los navíos que practican actividades de pesca que pueden afectar a los cetáceos.
“Desde el 22 de enero el conjunto de los navíos, franceses y con bandera extranjera, están afectados por la prohibición de practicar ciertas faenas consideradas de riesgo para los cetáceos durante un mes”, indicó el Ministerio.
Explicó que se trata de “una medida de equidad” en favor de los pescadores franceses y de respeto a la biodiversidad y al medio ambiente, al tiempo que anunció un refuerzo de los controles para verificar que se respeta la veda.
En paralelo, el Gobierno aseguró que ampliarán las ayudas a los pescadores franceses afectados, llevándolas al máximo que permite la normativa comunitaria.
Unos 450 navíos franceses se verán afectados por el cierre de esa actividad.
Foto: Pelagis/JJ Boubert (Universidad de La Rochelle / CNRS)