La naviera BW LPG, con sede central en Singapur, ha dado a conocer las primeras pruebas de mar y de gas del que será el primer gasero de gran tonelaje (VLGC en sus siglas inglesas) del mundo, bautizado como BW Gemini, que ha sido modernizado con una pionera tecnología de propulsión de combustible dual de gas licuado de petróleo (GLP o LPG en sus siglas inglesas).
Como bien afirma el armador de este buque gasero de gran tonelaje, construido en 2015, será el primero en el mundo propulsado por GLP tras la adecuación de su motor principal MAN B&W 6G60ME-C9.2 a un MAN B&W 6G60ME-LGP de combustible dual capaz de operar tanto con gas licuado de petróleo como con combustible tradicional.
El proceso de modernización de este buque, llevado a cabo en las instalaciones navales del astillero chino YiuLian en Shenzhen, tuvo una duración aproximada de dos meses y unas emisiones de dióxido de carbono estimadas de 2.060 toneladas, lo que significa un 97 por ciento menos de emisiones en comparación con lo que sería la construcción de un nuevo buque con tecnología similar.
El BW Gemini, con 225 metros de eslora y 84.134 m3 de capacidad para el transporte de gas, es el primero de los gaseros del armador BW GLP que ha sido adaptado para su propulsión mediante GLP. La idea de esta naviera de buques gaseros es adaptar o modernizar, al menos, 12 de sus gaseros de gran tonelaje con motores de combustible dual de gas licuado de petróleo a lo largo de 2021.
Industria marítima sostenible
BW LPG cree que un combustible como el gas licuado de petróleo no solo alimenta sus buques de transporte de gas sino que también protege el medio ambiente marino. Son ya más de 80 años de experiencia para un armador como BW LPG en el manejo del GLP pero, sobre todo, en demostrar a la industria marítima los beneficios del gas licuado de petróleo y en preparar el futuro de la propulsión cero carbono.
La descarbonización es uno de los principales desafíos de la industria marítima como también es el compromiso primordial de BW LPG en la búsqueda del desarrollo sostenible. El uso del gas licuado de petróleo como combustible para la propulsión naval es una solución pionera y prometedora para una industria marítima sostenible.