Treinta y cinco lonjas están adheridas al programa impulsado por la Xunta de Galicia para digitalizar los sistemas de gestión, comercialización y emisión de notas de venta de los productos del mar.
En esta iniciativa, que recibe el nombre de Programa Primare, el Gobierno gallego ha invertido seis millones de euros desde 2018, según explicó la conselleira de Mar, Rosa Quintana, que visitó el punto de control de marisqueo de Lourizán (Pontevedra).
Quintana explicó que, mediante este sistema, las mariscadoras registran el producto que extraen mediante una tarjeta magnética y, a través de un sistema informático, “se les hace automáticamente todo el control de la producción”.
Así, se documenta el peso del marisco extraído, su calidad y la categorización de su tamaño, información que está a disposición de las lonjas en las que se va a comercializar y de la propia Xunta “para hacer el control diario de todo lo que se vende en Galicia”
“Es la mejor forma de acreditar la trazabilidad del producto”, señaló la titular de Mar, que añadió que esto refuerza los controles “rigurosos” que se hacen, porque el marisco que no da la talla reglamentaria “vuelve inmediatamente a sembrarse en la playa”.
La conselleira subrayó que en esta materia Galicia “va por delante” de todas las regiones pesqueras de Europa, “cerrando el círculo” y mejorando la comercialización, ya que los compradores pueden participar en las subastas “sin estar de manera presencial”.
Además, el programa incluye también un sistema de gestión de la actividad de las lonjas que les facilita los trámites en campos como la contabilidad, la facturación, los pagos de impuestos a las distintas administraciones o las gestiones sociales, entre otras.
Tras visitar el punto de control de Lourizán, Rosa Quintana se desplazó a la lonja de Campelo (Poio), en donde la Xunta de Galicia va a invertir más de 600.000 euros en las obras de ampliación y mejora del inmueble.
El objetivo de las actuaciones es acondicionar y ampliar la zona de uso administrativo existente en la actualidad para satisfacer las demandas de los usuarios y trabajadores del inmueble, pertenecientes a las tres cofradías de pescadores que gestionan la lonja.
Con esa finalidad, se ampliará el inmueble en el extremo sureste, sobre la zona de acceso y aparcamiento, y se introducirán mejoras para avanzar en aspectos como la accesibilidad y los servicios a los usuarios.