En el contexto de la pandemia del COVID-19, a petición de la Dirección de Medio Ambiente de la Diputación Foral de Gipuzkoa, se adaptó esta herramienta para proporcionar información en tiempo real sobre la ocupación de las playas, con el fin de garantizar el cumplimiento de las recomendaciones de aforo. En la actualidad, esta aplicación, llamada “Nik Hondartzak”, sigue en funcionamiento para que todas las personas usuarias puedan consultar de manera gratuita el nivel de ocupación de los arenales antes de visitarlas.
En el verano de 2024 Las Palmas de Gran Canaria se ha sumado a esta iniciativa lanzando la aplicación LPA Beach. Esta aplicación proporciona información en tiempo real sobre las mareas, la ocupación, el clima y los servicios disponibles en las playas de Las Canteras, La Laja y las Alcaravaneras. Existe, por parte de las administraciones públicas cercanas a la costa, la necesidad de nuevas herramientas que ayuden a enfrentar no solo la complicada gestión de las playas, sino también a prever situaciones ambientales vinculadas al cambio climático, como el aumento del nivel del mar o fenómenos meteorológicos adversos.
Para llenar este vacío, el centro tecnológico AZTI desarrolló KOSTASystem (www.kostasystem.com), en el marco del laboratorio transfronterizo KOSTARISK (integrado por la Université de Pau et des Pays de l’Adour, el centro Rivages ProTech de SUEZ y AZTI). KOSTASystem es un sistema de videometría que permite monitorizar los litorales mediante una tecnología que combina cámaras de vídeo alimentadas con paneles solares y algoritmos de inteligencia artificial para el procesamiento de las imágenes.
En la actualidad, 35 estaciones KOSTASystem monitorizan las costas de España y Francia para ayudar a las instituciones de poblaciones costeras a conocer y observar los efectos generados por el cambio climático y tomar decisiones basadas en estos riesgos. En definitiva, para hacerlas más seguras.
“La herramienta ofrece a los responsables de la gestión costera un sistema de vigilancia de los litorales y arenales más eficiente y económico que otras técnicas tradicionales como la topografía”, explica Irati Epelde Pagola, experta en oceanografía de AZTI.
Entre otros aspectos, la red de cámaras de KOSTASystem realiza un seguimiento morfodinámico de los arenales, es decir, monitoriza las playas y evalúa cómo evoluciona la línea de costa y los cambios que se producen a lo largo del tiempo en la forma de la playa, la pérdida de espacio o la distribución de la arena.
“Los indicadores también se emplean para el ajuste y la validación de modelos numéricos que pueden servir para analizar escenarios futuros y la evolución de las playas en respuesta a la subida del nivel del mar”, añade la experta de AZTI.
El sistema vigila además en tiempo real el impacto de las olas y sus efectos tanto en puertos como en otras infraestructuras costeras, como los paseos marítimos.
De esta manera, se puede, por un lado, predecir el impacto que los temporales tienen en la costa y validar sistemas de alerta temprana ante eventos tormentosos, y, por otro lado, facilita avanzar en el diseño de medidas enfocadas en mitigar sus efectos, tanto a corto como a medio y largo plazo.
A ello se une la monitorización de la dinámica de la costa en relación con la recogida de basuras marinas, aportando conclusiones sobre los efectos de estas acciones medioambientales en los litorales.
Más seguridad en las playas
Asimismo, KOSTASystem puede ser una aliada de los servicios de socorrismo en los arenales gracias a su capacidad para detectar y prever corrientes de resaca en el mar. Esta tecnología, que se ha estado utilizando desde 2013 por los socorristas en numerosas playas del litoral vasco, se ha extendido a Canarias en 2024.
La tecnología proporciona a los vigilantes de la playa la localización exacta de las corrientes peligrosas y predice los patrones de circulación mediante modelos numéricos. Esto es útil para ayudar a los servicios de socorrismo y garantizar así la seguridad de los bañistas”, destaca Irati.
Por último, la video monitorización permite realizar un seguimiento de la densidad de ocupación de los usuarios en los arenales, calcular la asistencia y elaborar informes anuales para extraer conclusiones sobre los patrones de comportamiento y las zonas más concurridas.